La primavera es una época de crecimiento y renovación, ideal para refrescar tu dieta con ingredientes revitalizantes. Durante esta estación, las verduras verdes y las frutas frescas son tus mejores aliadas para potenciar tus niveles de energía. A continuación, algunas ideas para incluir en tu alimentación durante la primavera:
Los espárragos son ricos en ácido fólico, un nutriente que ayuda a mejorar el estado de ánimo y la energía. Incorporarlos en tus comidas te proporcionará vitaminas esenciales.
Además de ser deliciosas, las fresas son una excelente fuente de vitamina C, conocida por fortalecer el sistema inmune y aumentar los niveles de energía.
Los rábanos añaden un toque picante y fresco a tus ensaladas, además de ser bajos en calorías y ricos en antioxidantes.
El otoño es el momento de preparar el cuerpo para los meses más fríos, utilizando alimentos abundantes y nutritivos que te fortalezcan. Esta estación brinda una mezcla de productos que enriquecen considerablemente tu dieta.
La calabaza es abundante en fibra y beta-caroteno, haciendo de este ingrediente el complemento ideal para tus comidas otoñales.
Las manzanas son ricas en antioxidantes y fibras, perfectas para desayunos energizantes o meriendas saludables.
Agrega zanahorias a tus platos para una fuente adicional de vitaminas y frescura, ideal para caldos y acompañamientos.